En Redoma “Dios guarda mis lágrimas” creemos firmemente que ninguna historia está perdida y que toda mujer, sin importar su pasado o circunstancias, puede ser restaurada por el poder del amor de Dios.
Nuestro programa “Mujeres en Restauración” nace del deseo profundo de acompañar a mujeres privadas de libertad en su proceso de sanidad interior, renovación espiritual y transformación personal.
En Redoma “Dios guarda mis lágrimas” creemos firmemente que ninguna historia está perdida y que toda mujer, sin importar su pasado o circunstancias, puede ser restaurada por el poder del amor de Dios
Redoma Dios guarda mis lágrimas
Cada visita a los centros penitenciarios es una oportunidad para sembrar esperanza, fe y propósito. A través de talleres, mentorías y consejería cristiana, compartimos herramientas prácticas para fortalecer la mente, el corazón y el espíritu. Enseñamos valores, autoestima, manejo de emociones y principios bíblicos que les recuerdan su identidad en Cristo y su capacidad para comenzar de nuevo.
Durante nuestras jornadas, también nos preocupamos por suplir sus necesidades básicas.
Llevamos artículos de higiene personal, ropa, alimentos y otros productos esenciales, recordándoles que el amor de Dios también se manifiesta en los actos de cuidado y servicio. Junto con la ayuda material, compartimos la Palabra de Dios, que es el alimento más poderoso para el alma.
Las mujeres escuchan mensajes de restauración, cantan alabanzas, oran juntas y encuentran consuelo en saber que no están solas, que Dios las ve, las escucha y guarda cada una de sus lágrimas..
En este espacio de amor y respeto, muchas de ellas descubren por primera vez que tienen un propósito eterno. Aprenden que su valor no depende de sus errores pasados, sino del sacrificio y la gracia de un Dios que restaura y levanta.
Cada testimonio que escuchamos es evidencia de cómo el Espíritu Santo obra poderosamente dentro de los muros, transformando corazones endurecidos en vidas llenas de fe, esperanza y reconciliación.
Nuestro compromiso no termina con la visita. Redoma busca establecer una red de apoyo que continúe acompañando a las mujeres después de su liberación, ofreciéndoles mentoría, acompañamiento espiritual y recursos para su reintegración familiar y social. Queremos verlas florecer, restauradas en su dignidad, caminando en libertad y compartiendo el mismo amor que un día las alcanzó.
“Mujeres en Restauración” es más que un programa: es un movimiento de fe y compasión.Creemos que cuando una mujer es restaurada, también lo es su familia, su comunidad y su entorno.Y en cada abrazo, oración y palabra compartida, cumplimos nuestro llamado:
ser instrumentos de la gracia de Dios para sanar corazones y levantar vidas.
