Voluntarios

Nuestros Voluntarios

“Servimos con amor, llevando esperanza donde el corazón de Dios nos llama.”

Pastora Lucy Jacquez

Voluntaria Redoma

Susana Aguilar

Voluntaria Redoma

Priscila Nemesio

Voluntaria Redoma

Altagracia Ramirez

Voluntaria Redoma

Armando Ramirez

Voluntario Redoma

Angela Chávez

Voluntaria Redoma

Pery Urquieta

Voluntaria Redoma

Silvia Green

Voluntaria Redoma

Adriana Ulloa

Voluntaria Redoma

Support Staff

Support Staff

Preguntas frequentes

¿Cómo puedo ser voluntario(a) en Redoma?

Puede registrarse enviándonos un mensaje a través del formulario de contacto o por WhatsApp. Le orientaremos sobre las próximas actividades, campañas y misiones donde puede servir.

¿Qué tipo de actividades realizan los voluntarios?

Nuestros voluntarios participan en visitas a cárceles, entrega de artículos de higiene y alimentos, campañas para niños, y apoyo en talleres y conferencias para mujeres.

¿Necesito experiencia previa para participar?

No. Solo se necesita un corazón dispuesto a servir y el deseo de llevar esperanza a otros. Nosotros le guiaremos y capacitaremos según el área donde desee ayudar.

¿Dónde se realizan las actividades?

Redoma realiza actividades en distintas comunidades de Baja California y San Diego, California, además de visitas programadas a centros penitenciarios y misiones locales.

¿Puedo colaborar si no tengo tiempo para ser voluntario activo?

Sí. Puede apoyar con donaciones de productos, útiles escolares, ropa o aportes económicos, los cuales son esenciales para continuar con nuestra labor.

¿Cómo puedo donar?

Puede hacerlo directamente en la sección “Haz una donación” del sitio web o comunicándose con nosotros. Cada aporte, sin importar el tamaño, ayuda a cambiar vidas.

Conviertase en un voluntario


Únase a nosotros para llevar esperanza y restauración a quienes más lo necesitan

Cada acción cuenta. Al servir como voluntario en Redoma “Dios guarda mis lágrimas”, usted se convierte en instrumento del amor de Dios, llevando consuelo, palabra y ayuda a mujeres, niños y familias en momentos difíciles.
Juntos podemos transformar lágrimas en sonrisas y corazones en testimonios de fe